Que el sello Spècula se esté postulando como una de las editoriales más interesantes de género que apuesta por los autores catalanes es algo innegable. Y es que en sólo su primer año ya sacó cuatro novelas; el salto —lógico— en las antologías era sólo cuestión de tiempo.

Ahora que repaso por segunda vez estos relatos, me doy cuenta del gran acierto que tuvieron los editores al juntar a autores de primer nivel pero que probablemente nunca habían trabajado juntos antes en un mismo texto. Y es que cada cuento está escrito a cuatro manos bajo la inspiración de escritores que a menudo tienen estilos dispares y se mueven por caminos distintos. El resultado es este Tàndems Fantàstics que acaba de recibir cuatro nominaciones a los premios Ictineu de este año: Tres por los relatos “La maledicció d’Eco”, “La llavor de la revolta” y “Codi lliure” y una por la misma antología.

Empecemos con “La maledicció d’Eco” (Ricard Ruiz & Inés Macpherson), un cuento que se adentra en el fabuloso mundo de la búsqueda de pareja. Mary parece haber encontrado al hombre de sus sueños cuando empieza a jugar con una aplicación de búsqueda de relaciones pero poco a poco va descubriendo algo de perturbador… Marià y ella se parecen demasiado y Mary encuentra algo desconcertante que coincidan en casi todo. Una historia con buen ritmo y una inquietante trama que va in crescendo, quizás algo predecible pero de muy buen leer. Un buen cuento para empezar este reto sobre la dualidad

“Les Menadettes” es la única historia de la recopilación que se aleja completamente de lo fantástico y me atrevería a decir que es la que luce más literariamente. Escrita por Roser Cabré-Verdiell y Víctor García Tur es un cuento hipnótico sobre drogas, devoción y voyerismo. Dualidad entre Camil, un camello que trafica con drogas y tres chicas dispuestas a todo para converger con su ídolo en un concierto. Pureza y amistad contra envidia y maldad. El relato te acompaña al ritmo de la música, de los latidos. Te atrapa y te mantiene siempre alerta. Narrado bajo diferentes ojos es muy notable con un final quizás un poco demasiado etéreo.

Parece que a Marc Pastor disfruta cada vez más jugando con el humor (recordemos que hace poco nos presentaba la versión aún más humorística de L'horror de Rèquiem con el juego de Lo Rol de Rèquiem). En cambio, creo que es la primera vez que leo un relato de Isabel del Río que esté enfocado a la risa. Del Río suele acercarse más al terror onírico y sobrenatural y sus relatos (como los recogidos en La casa de Ícelo) lo evidencian bien. Ésta es una de esas colaboraciones que no me esperaba, quizá por los estilos radicalmente diferentes de ambos autores. El resultado es “Adveniment infernal”, un relato irónico con el humor negro como referente. Un demonio está preocupado por un tumor que le ha salido al cuello (el cual le habla y lo controla a ratos, por cierto). Esto significa que le toca ir a revisión a un especialista infernal en este tipo de cosas y no recibirá precisamente buenas noticias. “Adveniment infernal” es un cuento fantástico repletos de juegos de palabras y gags de rápida lectura donde Pastor y Del Río parecen pasárselo bomba escribiendo juntos. Quizá deberían repetir... y tampoco sería ninguna tontería expandir ese universo de humor bíblico. ¡Quizás nos topemos un día con una versión de Buenos Presagios a la catalana!

Cambiamos de registro y de tono: “L’aprenent i el mestre” de Albert Villaró y Jaume Valor nos traen una historia mucho más calmada. Un aprendiz aparentemente joven busca a su maestro, su referente, en un encuentro en un bar. Allí descubrirá cosas que no había pensado o que no se había dado cuenta hasta ahora. Una historia fantástica con trasfondo metaliterario. Interesante, pero para mi gusto carece de fuerza y de ser más resolutiva.

“Mur de foc” de Iván Ledesma y Quim Gómez evidencian que ambos autores conectan muy bien. No es la primera vez que colaboran (recordemos aquel originalísimo prólogo que guionizó Gómez para la novela El carrer del xiprer de Ledesma). En este relato encontraremos una lucha entre dos personajes que sufren por salir de un lugar inhóspito mientras una oscuridad irreal les rodea. Tenso y bien llevado, poco a poco notamos que tiene algo extraño. Final gamberro que sin embargo no desluce el cuento. Muy bien.

A Mar Bosch parece que le gustan los escenarios de soledad post apocalíptica. Conozco sólo un par de novelas suyas, la más destacable de las cuales es L’edat dels vius. A Adrià Pujol es la primera vez que lo leo. El cuento que nos ocupa, “Arrels i budells” es de carácter catastrofista y, como comentaba, ambientado en un momento en el que parece todo perdido y la soledad reina. Encontraremos a dos mujeres que mantienen una conversación a través de la radio (de hecho, todo el cuento es una conversación) comentando el mal que les ha venido encima: Lo que parece una plaga de plantas que se comen a la gente pero que acaba convirtiéndose en un relato más bien surrealista. Me ha resultado demasiado raro.

Más clásico es el relato de Alícia Gili y Edgar Cotes: “La llavor de la revolta”, una buena historia donde se enfrentan un humano, vigilante de la niebla, y un monstruo. Uno quiere preservar el status quo, el otro quiere volver al mundo donde vivía antes de la llegada de los humanos. Conflicto quizás poco original pero escrito con ritmo y mucha energía. Me ha hecho pasar un muy buen rato.

“Figueres geminada” de Maria Mercè Cuartiella y Joan Manel Soldevilla (dos autores hasta ahora desconocidos por mí) es una de esas historias que te atrapa desde el principio porque lo que expone es fascinante. Tenemos ante nosotros una idea muy estimulante que juega con la fantástica teoría de qué pasaría si toda una población (Figueres en este caso) se desdoblara y se obtuvieran copias exactas de todas las personas que residían en ese momento. El comportamiento, la ética, el. pragmatismo… todo está bien esbozado pero la idea se queda solo con lo que es: una idea. El relato está narrado bajo una perspectiva poco empática, como si leyéramos una crónica de sucesos y el final no lleva a ninguna parte de modo que no he acabado de entender qué nos querían decir los autores.

“Codi lliure” de Elena Bartomeu y Laura Tomàs es quizás el cuento más experimental (en forma y contenido). Se trata de un interesante ejercicio que es el resultado de una conversación entre programas que de repente se han liberado de las personas humanas a las que asistían. Sentimiento de individualidad y libertad tratado con cierto humor. Da juego a generar especulaciones de cómo podría evolucionar un código informático sin estar atado a un programador. La puesta en escena es también original con frases cortas que se intercambian en cada lado de páginas entre emoticonos y fotografías. Lo he encontrado verosímil y con un aire renovador. Quizás al escribir sólo una conversación directa, sin embargo, se pierde un poco el entorno literario. Pero muy bien.

Y acabamos con los dos monstruos de la ciencia ficción más espacial como son Enric Herce y Héctor Rivadeneyra que nos presentan “Auerbach vs Kramer”. Con un estilo humorístico marca de la casa (Rivadeneyra) y las intrigas bibliotecarias (marca de Enric) nos topamos con un relato que detalla el día a día de una nave generacional con las instrucciones que deja Maria Teresa, que está de guardia durante tres años en un trayecto que está durando siglos. Los pies de página son aún más divertidos. Un formato atrevido que sinceramente me gustaría ver novelado algún día.

Duetos de escritores que debían hablar sobre la dualidad. Ésta era la premisa de los editores que, todo hay que decir, no siempre se ha cumplido al pie de la letra, pero que nos ha dejado una recopilación fantástica de grandes nombres que han colaborado en traernos historias eclécticas sobre los nuestros géneros favoritos.

Como comenté hace un tiempo esto sería como un diálogo entre oponentes o entre parejas que puede resultar tan delicioso como angustioso, tan real como fantástico.

Eloi Puig
06/04/2024